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La anatomía de una Estrategia Digital exitosa - Parte III

Consolida tus acciones


Tras llevar a cabo los procesos de planificación e investigación tendrás una buena visión sobre los elementos que formarán parte de tu estrategia digital. Esto es todo lo que deberías tener hasta ahora:

  • Un perfil claro de tus buyer personas

  • Uno o más objetivos específicos de marketing

  • Tus Diferenciales

  • Una hoja de cálculo con tus medios propios, obtenidos y pagados

  • Una auditoría de tus medios propios, obtenidos y pagados existentes

  • Una lista o un plan de creación de contenidos propios

Ahora es momento de unificar todo esto para formar un documento estratégico sólido. Recordemos el significado de «estrategia digital»: una serie de acciones que te ayudarán a alcanzar tus objetivos a través del marketing online.


Con base en esta definición, el documento de la estrategia deberá establecer la serie de acciones que realizarás para alcanzar tus objetivos según la investigación que hayas realizado hasta este punto.


Una hoja de cálculo suele ser el mejor formato para este documento. Para mantener la consistencia, quizás te resulte más fácil establecer estas acciones según el esquema de medios propios, obtenidos y pagados que usamos anteriormente.



Además, necesitarás diseñar tu estrategia digital para un periodo extendido (por lo general, 12 meses o más, según cómo esté establecida tu empresa), por lo que es útil indicar cuándo realizarás cada acción. Por ejemplo:

  • En enero, podrías iniciar un blog que actualices de manera continua una vez por semana, durante todo el año.

  • En marzo, podrías lanzar un nuevo ebook con una promoción pagada.

  • En julio, te podrías preparar para tu mes comercial más grande.

  • En septiembre, podrías planear centrarte en los medios obtenidos a través de relaciones públicas para atraer más tráfico durante el periodo previo.

Con este enfoque, también debes elaborar una línea de tiempo estructurada para tus actividades, que te ayudará a comunicar tus planes a otros miembros de tu empresa.


El documento de la estrategia digital será exclusivo de tu empresa, por lo que no podemos crear una única plantilla de una estrategia de marketing digital.


Recuerda que el propósito del documento de tu estrategia digital es establecer las acciones que realizarás para alcanzar tu objetivo durante un periodo (si tu documento contiene esas acciones, significa que entendiste e integraste los aspectos básicos sobre cómo crear una estrategia digital).


Medición


La odisea de crear y definir tu estrategia digital ha llegado a su fin. Sin embargo, viene otra etapa igual de importante: cómo medir los resultados.


Crear tu estrategia digital no significa que será infalible porque si. Lo mejor es controlar su performance e ir ajustando las cosas que no funcionan y potenciando las que sí dan resultado.


Lo bueno es que una parte vital ya la tendrás: los objetivos. A través de ellos podrás medir si la estrategia digitalfunciona o habrá que hacer retoques.


Una buena herramienta para medir acciones es Google Analytics. Esta te mostrará toda la información relevante sobre las visitas de tu sitio, en caso de que conviertas a través de él.

Además, te brindará datos muy útiles que te servirán para retener a los que convirtieron. Pero eso no es todo. Podrás convencer a los indecisos que entraron y no convirtieron y captar nuevos de acuerdo al comportamiento de aquellos que sí hayan convertido.


Recuerda que la “conversión” no solo implica una compra. Puede significar diferentes acciones que sean valiosas para tu negocio.



Por ejemplo, descargar una aplicación, llenar un formulario, registrarse en una página, visitar un sitio web y muchas más.


Esa es una métrica muy fácil de identificar, controlar y medir. En caso de que las acciones que estés llevando a cabo no se traduzcan en conversiones o queden a mitad de camino, podrás cambiar el enfoque en los medios que estás utilizando o redefinir la estrategia digital.


El plan de medición contemplará al menos cuatro etapas:


Definición de KPIs


En función de los objetivos de negocio habrá que establecer los indicadores válidos para medir el éxito del proyecto.


Estos se acompañarán de valores numéricos objetivo que supongan escenarios de éxito total, éxito parcial o fracaso.


Por supuesto a lo largo del tiempo habrá que revisar objetivos para seguir construyendo y mejorando.


Plan de implementación


Los KPIs no se miden solos. A menudo habrá que recoger variables complejas que supondrán implementaciones técnicas avanzadas (integraciones con fuentes externas, eventos personalizados, tracking entre dominios y dispositivos, etc.) para lo cual será necesario planificar cómo se lleva a cabo y a quiénes involucra.


Plan de visualización


Una vez que se recogen los datos, habrá que definir quiénes necesitan consumir qué información. De esta manera se confeccionarán dashboards personalizados y alertas para cada departamento o tipología de perfil profesional en función de sus necesidades de información. Es importante evitar la infoxicación y centrarse en el valor del dato.


Reporting


Por último, y para evitar la inacción, habrá que establecer calendarios de reporting, ya sea interno o externo, para mantener reuniones donde se expongan resultados, desviaciones, oportunidades, acciones propuestas, etc. El auténtico sentido de la analítica es impulsar decisiones estratégicas de negocio.



Reporte de Objetivos “Generación de Leads” de mi sitio web cesarsanchez.com.co


Ya lo he mencionado antes: solo un mal proveedor con miedo a no lograr el éxito del proyecto evitará la definición de objetivos medibles. Si no se mide, no se mejora.


Y lo mismo para las empresas cliente. Ya es hora de adoptar el análisis de datos y resultados para pivotar las decisiones estratégicas. Basta de hablar de mejora continua y no medir nada.


Principales Indicadores de tu Estrategia Digital


Existen decenas de posibles indicadores con los que medir tus campañas. Algunos de ellos dependen del canal concreto por el que establezcas la relación con los usuarios.

Lo importante es que para que los KPIs de marketing digital sean eficaces deben ir acompañados de un valor. Sólo si sabes qué quieres conseguir podrás analizar los caminos adecuados para lograrlo.


Estos son 20 de los KPIs de marketing digital que debes tener en cuenta para medir si tus estrategias digitales son adecuadas. O, por el contrario, es necesario que hagas cambios.


Páginas vistas


Métrica imprescindible en tu Estrategia digital. Todo usuario de Internet, con su blog o sitio web, siempre ha revisado en primer lugar el número total de visitas que recibe su página.


En el caso del marketing digital ocurre lo mismo. El número de visitas que recibe tu blog o página web será un indicador básico para saber cuánta gente atraes, de dónde provienen y cuáles son sus intereses.


Visitantes únicos


Relacionado con las páginas vistas, los visitantes únicos son cada uno de los usuarios que ha entrado en el sitio web.


Los visitantes únicos son siempre menos que el número de páginas vistas, ya que un usuario puede entrar en más de una ocasión a su sitio web, por lo que contabiliza varias veces como páginas vistas, pero una sola vez como visitante.


Este indicador es mucho más interesante para tu estrategia digital que las páginas vistas, ya que te da el dibujo final de cuánta gente, y qué gente, es la que visita tu sitio web, blog o landing page.


Tiempo de estancia


La permanencia en el sitio web o el blog es uno de los KPIs de marketing digital de mayor valor.


Muestra el interés que genera tu contenido, así como de las posibilidades de conseguir clics y conversiones en la propia página. A largo plazo, sin duda alguna un indicador clave de tu estrategia digital; recuerda que es un esfuerzo de largo aliento.


El tiempo de estancia en el sitio web no es garantía de éxito pero sí un indicador prácticamente infalible de que las cosas se hacen bien en lo que respecta a los contenidos que se muestran a los usuarios que llegan hasta las páginas.


Apertura de Emails


El número de aperturas de email que tiene tu campaña de emailing será imprescindible para saber a cuántos ha llegado y cuántos de los receptores de emails se han mostrado interesados en el contenido.


Este indicador tiene parte de error, ya que en ocasiones el usuario receptor del email abre por error el mensaje. Hay que tener en cuenta que los resultados identificados por esta métrica pueden no ser 100% fiables, pero si se trata de un buen indicador a niveles globales.


El Email marketing es actualmente desestimado por muchas marcas al creer que está muerto, pero sigue siendo una de las que mejor desempeño tiene a nivel empresarial. Te recomiendo que la incluyas en tu estrategia digital.


Clics en el email


¿Dónde hace clic el usuario?, ¿qué partes del email le interesan? ¿Convierten tus mensajes? Mediante estas preguntas y la métrica que mide los clics dentro del email es posible saber por qué parámetros se mueve el interés del usuario dentro del email.


Es interesante tener en cuenta esta métrica, ya que te ayudará a contrarrestar el nivel de error de la métrica de emails abiertos.


Es muy raro que un usuario que ha abierto el email por error haga clic dentro, ya que optará por volver a la bandeja de entrada o salir del email, pero no por hacer clic en un enlace o botón.



Formularios diligenciados


El paso fundamental para convertir es cuando el usuario ha completado un formulario, ha introducido la información que se le solicita y ha seguido todos los pasos hasta el final. Un formulario completado es una conversión conseguida.


El formulario puede ser de múltiples campos, en los que el usuario introduce su información de forma manual.


Pero también es un formulario un botón de compra, de registro o de saltar una página. El formulario será el paso que el usuario tenga que dar hasta llegar a materializarse en conversión, lo que el creador de la página quiere obtener.


Recuerda que tus listados de registros son el principal activo de tu marca, por lo tanto clave para tu estrategia digital.


Tasa de rebote


Cuando envías tu contenido, ya sea por email o el propio contenido que tienes publicado en tu sitio web, existe una parte de usuarios que decidirán dejar tu sitio y pasarán a ver otro contenido.


La razón del rebote puede ser por falta de interés en el contenido, por no encontrar lo que buscaba o porque, sin querer, ha salido de la página.


Habitualmente, se tiene en cuenta una tasa de rebote alta como sinónimo de fracaso de la página, ya que no cumple con lo que se promete o el usuario no lo encuentra interesante.


Páginas por visita


Uno de los KPIs de marketing digital más interesantes de la visita de un usuario a un sitio web es cuántas páginas ha visitado. Puede que una visita sea interesante aún cuando ha visto una sola página.


Pero también es posible que el sitio web busque que los usuarios vean numerosas páginas en cada una de sus visitas.


Esta métrica mide el número de páginas que el usuario observa cada vez que entra en tu sitio web y antes de salir a otra.


Tasa de bajas


¿Cuántos usuarios han decidido darse de baja de tu servicio de email marketing? La tasa de bajas puede ser el mejor indicador para conocer el fracaso de tu comunicación.


Los usuarios suscritos a tu servicio de email marketing que se han dado de baja indican el fracaso con la comunicación con ellos, por lo que habrá que extraer conclusiones y reflexiones sobre qué ha fallado y por qué.


Suscriptores


Mediante sistemas de RSS y Feed, los usuarios pueden acceder a tu contenido y recibirlo en su correo electrónico, de manera que están suscritos a tus publicaciones.


Estos usuarios se consideran positivos. Ningún usuario que no esté interesado realmente en tu servicio optará por suscribirse a tu contenido. Si lo logras, será una muy buena señal que tu estrategia digital está funcionando.


Emails reenviados


Los emails reenviados son un buen indicador para saber qué contenido es el que interesa realmente a los usuarios que reciben tus emails.


Es complicado contabilizar este factor, pero es posible saber el éxito obtenido por tu campaña de envío de emails mediante el número de reenvíos generado.


Seguidores


Importante métrica en las redes sociales. Los seguidores, likes o fans son el indicador perfecto para saber el alcance de tu perfil.


Para poder valorar efectivamente esta métrica, es necesario fijar un umbral de seguidores que se quieren obtener, ya que no siempre un número más elevado es más positivo.


Coste por lead


El Coste por lead (CPL) es el precio que paga un anunciante por cada contacto cualificado. En este caso se exige una acción por parte del usuario. Por ejemplo, registrarse, cumplimentar un formulario, realizar una descarga o suscribirse a algún servicio.


Este indicador yo lo uso bastante para hacerle seguimiento a mi estrategia digital. Sí nuestras campañas están bien optimziadas, el costo tenderá a la baja permanentemente en el tiempo.


Comentarios


El número de comentarios que genera el contenido entre los usuarios es un dato esencial. Este es uno de los KPIs de marketing digital que se centran en el valor del contenido.


De hecho, indica si el contenido es suficientemente importante para generar debate y comentarios entre los usuarios. Así mismo, los comentarios pueden generarse para añadir alguna matización o para compartir ideas y pareceres.


Junto a este indicador se encuentran las respuestas a los comentarios que miden el nivel de debate generado por los comentarios.


Algunos sitios webs generan comunidades donde se comparten respuestas y comentarios como si fuera un foro, mostrando que el sitio está activo y genera interés.


Nuevos leads generados


¿Generan tus campañas de marketing online nuevos leads? Llegar a usuarios que pueden estar interesados en tu contenido mediante los anuncios o mensajes en redes sociales será lo que te permitirá aumentar y ampliar tu base de datos, pudiendo llegar a más público en futuras campañas.


Un sitio web que genera leads es un sitio web bien planteado.



Coste de producción de contenido


El dinero que la empresa tiene que invertir para poder generar el contenido es uno de los KPIs de marketing digital a los que prestar más atención.


Un coste de producción demasiado elevado puede ser perjudicial para la empresa, mientras que un coste demasiado bajo también puede serlo.


Ratio de conversión por embudo


Descubre los contenidos que mejor convierten. El embudo de conversión es una de las maneras más eficaces para calcular las conversiones que llegan a partir de los leads, conociendo también qué páginas han visitado y cuál ha sido su trayectoria.


Coste de distribución


El coste de hacer llegar el contenido y producto generado al usuario será otro de los factores que marcará tu estrategia de futuro.


Es importante conocer la inversión que supone para tu marca hacer llegar los productos creados hasta sus usuarios finales.


Cuanto más competitivo sea este precio, mejor para el comprador y para ti, que obtendrás mayor beneficio.


Click-Through Rate (CTR)


El Click-Through Rate (CTR) o proporción de clicks muestra la frecuencia con la que los usuarios que ven una acción de marketing online acaban pulsando sobre los enlaces que se les muestran.


El CTR es uno de los KPIs de marketing digital básicos para evaluar el rendimiento de una campaña en cualquiera de los canales del marketing digital.


Cuanto más alto sea el porcentaje de clicks que se obtengan mayor será la probabilidad de generar más ingresos.


ROI


El ROI (Return On Investment) es el valor económico generado como resultado de la realización de diferentes actividades de marketing.


Con este dato, podemos medir el rendimiento que hemos obtenido de una inversión.

El ROI es de gran utilidad para evaluar esta rentabilidad. Se convierte en la relación entre la inversión de marketing y los beneficios generados, bien sean ventas directas u obtención de clientes potenciales.


Para calcularlo se utiliza la siguiente fórmula:


ROI = (Beneficio – Inversión) / Inversión


Veámoslo con un ejemplo. Si dedicamos $2.000.000 en recursos para la realización de un curso de Inbound Marketing y obtenemos, tras su finalización, $6.000.000 de beneficios, el retorno de la inversión será del 200%. Esto es, que por cada peso invertido en el curso, obtenemos un retorno de la inversión de $2 (beneficio).


Es el último indicador pero no el menos importante. Amado por los financieros, debe ser una señal a mediano y largo del éxito de tu estrategia digital.


Estos son sólo 20 de las decenas de conceptos que dan forma al marketing digital actual. Todos ellos forman parte del día a día en LIVING36 donde intentamos sacarles el juego necesario para generar audiencias y ventas para nuestros clientes.


Despliega tu Estrategia Digital


Ahora es el momento de desarrollar la estrategia digital y decidir qué acciones vamos a implementar, qué recursos de marketing digital necesitaremos y qué canales vamos a utilizar para ellas.



Las acciones pueden ser de marketing de contenidos, o de comunicación digital, contenidos de blog con redacción SEO o cambiar tu página web.


Con el calendario de actividades, que hablamos en la sección “Consolida tus acciones”, puedes ejecutar las acciones planeadas en todos tus canales digitales.


Hay que definir bien las acciones que realizaremos en redes sociales y qué contenido compartiremos en cada una de ellas.


No hay que repetir exactamente lo mismo en todas las redes ni en todos los canales, pero sí que hay que mantener una coherencia y sintonía en los mensajes y aspecto visual y que vaya de acuerdo con nuestra imagen de marca.


Después hay que realizar pruebas y ensayos con el contenido o las herramientas que hayamos utilizado. Podemos testar cuál es el efecto o comparar ante otra gente entre distintas opciones diferentes para ver cuál es mejor.


También hay que establecer qué indicadores usaremos para medir si nuestra estrategia digital tiene o no tiene éxito.


Implementación


Una vez ya tenemos nuestro plan de estrategia de marketing digital, es el momento de implementarlo y seguirlo. Se van creando los contenidos y se van publicando, compartiendo o actualizando siguiendo el calendario que hemos definido previamente.


Análisis


A medida que vamos implementando nuestra estrategia digital tendremos que analizar el éxito que está teniendo y si está cumpliendo con nuestros objetivos para poderlo evaluar y saber si hay que aplicar algún cambio en caso que algo no funcione como esperábamos, o también en caso que descubramos una nueva oportunidad o posibilidad que no habíamos tenido en cuenta.


Algunos ejemplos de indicadores a analizar pueden ser el ratio de conversiones, retorno de la inversión ROI, o el coste por conversión. Como puedes ver el marketing digital nos ofrece indicadores muy concretos que nos pueden decir si vamos por el buen camino.


Formación de tu equipo de colaboradores


Muy a menudo sucede que las personas que la empresa destina a la ejecución del proyecto digital no están correctamente preparadas. Es así, podemos poner paños calientes, pero no dejará de ser cierto.


Por tanto, es habitual incluir dentro de las estrategias digitales planes de formación digital para los trabajadores.


En el corto plazo, haciendo hincapié en los trabajadores directamente implicados en la ejecución del plan derivado de la Estrategia Digital y en el largo plazo, con sesiones formativas para perfiles de todo tipo (integrar el ámbito digital en los planes formativos).


Algunas de las áreas formativas que normalmente tienen cabida:

  • Habilidades digitales: Para equipos comerciales y mandos intermedios (ej: Linkedin, emailing).

  • Analítica digital: Para responsables de departamento y mandos intermedios.

  • SEO: Especialmente para generadores de contenido.

  • Social media: Para comunicación y marketing.

  • Áreas y temarios a medida, según el caso.

Dicho todo lo anterior, el mayor problema no será la capacitación. Puede ocurrir que ciertos trabajadores no estén motivados por el proyecto, ya sea porque “les han puesto ahí” cuando no les interesaba o porque no comulgan con las nuevas tecnologías, por lo que sea.


Es importante hacer ver desde el principio que nadie debería ser involucrado si no está abierto a aportar lo mejor de sí mismo. Para muchas empresas “lo digital” puede resultar en cambios traumáticos y deberán ser llevados a cabo por personas que crean en dicho cambio.


Casos particulares


Se parte de la premisa de que cada caso es totalmente diferente. No hablemos ya de la diferencia entre unos sectores y otros, o entre empresas orientadas a producto y a servicio. Hay un auténtico mundo de diferencia.



B2B


Las estrategias para empresas que venden a empresas tienen fama de ser un poco aburridas. Probablemente porque las decisiones son más racionales que en entornos B2C.


Mientras que un particular puede dar rienda suelta a los sentimientos hacia una marca y sus valores intangibles, los departamentos de compra deben ceñirse —además— a los niveles de calidad y precio, porque hay unos resultados corporativos que defender (y que permiten la sostenibilidad del negocio).


De esta manera será habitual lidiar con mucha información técnica, características, catálogos, etc.


Pero todo esto no quiere decir que sea aburrido, una vez que dominas el medio se abre un abanico de posibilidades muy interesante.


Por ejemplo, plataformas como Linkedin tienen mayor potencial en este contexto que en B2C (excepción hecha del reclutamiento).


Y por otra parte, son sectores muy reconfortantes donde generalmente se crean relaciones muy sólidas a lo largo del tiempo, los responsables suelen ser serios y las decisiones firmes, el grado de introducción digital suele ser menor y por tanto el horizonte mucho más amplio.


Internacionalización


Los procesos estratégicos de internacionalización digital a menudo tienen trampa. Aún existe la creencia de que salir al extranjero es tan fácil como tener una estrategia local y traducir todo al idioma del mercado objetivo.


Ojalá fuera tan sencillo. Sin embargo, hay que tener en cuenta las peculiaridades ya no solo del idioma (localizar en lugar de traducir), sino sobre todo del propio mercado. Es posible que una estrategia digital de éxito en un mercado suponga un fracaso en otro, e incluso que pueda arruinar la imagen o reputación corporativa en dicha región.


Más allá de susceptibilidades semánticas, hay que conocer el mercado. Los negocios no se hacen igual en todas partes, lo que aquí es persuasión en Japón puede ser agresividad.


En la práctica un proceso de internacionalización digital supondrá cooperar con agencias especializadas en dichos mercados, generalmente agencias de allí y que trabajan desde allí. Así que nos tocará tirar del idioma inglés para comunicarnos con otros proveedores con los que colaborar.


Ah, y ojo con los costes. Ahora mismo el costo de una campaña en nuestra región puede costar en Finlandia el triple.


Marcas muy conocidas


Cuando se trabaja el medio digital para una empresa con una marca muy reconocible por detrás es fácil caer en la euforia primero y en la autocomplacencia después. Me explico…


Una marca muy conocida o una empresa muy grande no son necesariamente sinónimos de un proyecto maravilloso.


Nos guste o no, aún estamos en un internet poco maduro y, salvo las grandes empresas tecnológicas (como Google o Facebook), las grandes marcas se han construido su nombre en un entorno offline.


De esta forma, puedes encontrarte con grandes marcas y empresas con una filosofía digital muy pobre, donde los cambios son difíciles de accionar.


Es por eso que pienso que si desarrollamos una estrategia digital exitosa, nos daría una ventaja muy fuerte frente a la competencia, incluso multinacionales.


A menudo esto no sucede con empresas más pequeñas o con una historia más reciente (y por tanto una marca menos reconocible).


Por otra parte, el abanico de acciones digitales a implementar no es tan amplio. Cuando una marca necesita visibilidad hay muchas herramientas de marketing, pero cuando ya tiene esa visibilidad hay que centrarse mucho más en la comunicación, en el mensaje.


Sirva el ejemplo del SEO: una marca conocida no tiene tantas necesidades de búsqueda porque —a menudo— cubre su mercado a través del propio branding. Ataja gran parte del embudo (atracción, consideración) y va directa a la acción y fidelización.


En cuanto a la autocomplacencia posterior, con esto me refiero precisamente a la medición de resultados y del grado de éxito de la estrategia digital. Es fácil atribuirse éxitos que en realidad le corresponden a la propia autoridad de la marca o a otros departamentos de la empresa.


¿Y todo esto es siempre así? En absoluto. Tenemos la suerte de haber trabajado con empresas muy grandes y reconocibles con las que da gusto hacer cosas: ambiente de trabajo distendido, abiertos a sugerencias y cambios, interlocución rápida y efectiva… un placer.


Sectores poco digitales


Es muy gratificante recibir a empresas de sectores con escasa tradición digital, porque significa que internet sigue madurando y que los responsables de los negocios cada vez entienden mejor la necesidad del medio digital.


Pero cuidado, porque los escenarios poco competidos pueden tener trampa también. Nadie asegura que precisamente la falta de competencia no se deba a la falta de oportunidad.


Habrá que ir poco a poco y explorar la viabilidad del proyecto y, sobre todo, su alcance real.


De hecho, en ocasiones habrá que frenar el ímpetu de algunas empresas “adelantadas a su tiempo” que quieren hacerlo todo y hacerlo ya.


Cuando una empresa de un sector poco digital quiere dar pasos en online, deberá darlos uno a uno. Antes de correr, andar.


Resulta sencillo tentarse por las estrategias digitales avanzadas de otros sectores, pero primero habrá que testear las estrategias más iniciales y básicas para:

  • Saber realmente si internet es un canal válido para el sector.

  • Contener el nivel de gasto y no caer en sobre-inversiones.

  • Establecer objetivos paulatinos y realistas.

  • En caso de que no funcione, saber exactamente en qué punto está la desviación.

  • Controlar la posible frustración del cliente debida a expectativas desmesuradas.



Conclusión


Como pudiste ver en está serie de Blogs, crear una estrategia digital efectiva para tu marca requiere pensar detalladamente los objetivos a conseguir. Deberás analizar cómo llegar a ellos, en qué hacer más esfuerzo y en medir tus resultados.


Espero que te haya servido para entender un poco mejor los pasos a seguir para una estrategia digital de éxito.


También hay que tener en cuenta que la estrategia digital puede variar según el tipo de empresa y los objetivos que tiene, y que para asegurarse el éxito lo mejor es contar con buenos profesionales.


Si ya tienes claro qué necesitas una buena estrategia digital también puedes optar directamente por contactar con nosotros y nos pondremos manos a la obra.


Lo único que es seguro es que con esta serie de Blogs (La anatomía de una Estrategia Digital exitosa Parte I,II y III) tendrás un norte al que seguir. Y te asegurarás de que no vas a estar invirtiendo tiempo y dinero en acciones que no te llevarán ningún lugar. Hoy puede ser el día en que empieces a diseñar tu estrategia digital e impulses tu negocio ¡hacia adelante!


Tanto si vas a comenzar a implementar estos consejos, como si ya llevas tiempo trabajando en ello, cuéntanos qué técnicas te funcionan y cuáles no. ¡Comparte conmigo tu experiencia!


 

Recuerda que todos los comentarios son Bienvenidos.


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Y a ti como te ha ido con tu Estrategia digital?


Ver Parte I aquí

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