¿Qué subyace detrás del anuncio de que Amazon producirá a partir de ahora no sólo series, sino también películas? Teóricos como el Premio Nobel Daniel Kahneman o Michael H. Goldhaber ya pronosticaron hace tiempo la transición hacia un sistema en el que la atención reinaría como una nueva divisa en las relaciones entre consumidores y marcas. En esta nueva Economía de la atención, cada día que pasa se hace más fácil que un consumidor entregue un euro a una marca que un minuto de su tiempo. Enredadas en un contexto de polución creciente de impactos, muchas marcas están encontrando en el Branded Entertainment, la generación de contenidos de marca con técnicas del entretenimiento, una oportunidad para desarrollar narrativas más atractivas, que puedan conectar con sus públicos. Sin embargo, lo que no todas han comprendido aún es que la verdadera revolución del Branded Entertainment consiste en la oportunidad de ampliar su modelo de negocio hacia el entretenimiento. Algunas, como Red Bull o Lego, han demostrado ya los beneficios de esta vía, pero es ahora Amazon quien toma la delantera en su empeño por desarrollar una estrategia de negocio sostenible y coherente en el entretenimiento. Una estrategia con la que no sólo salen ganando sus responsables, sino también las audiencias y, como ha demostrado su premiada serie ‘Transparent’, todos aquellos proyectos atrevidos que hasta ahora no habían encontrado una plataforma donde desarrollarse. No se trata sólo de distribuir entretenimiento, sino de enfrentarse al desafío organizativo y de posicionamiento que implica crearlo. Para dar forma a estas ampliaciones de sus modelos de negocio, las marcas tendrán que transformarse, como ha hecho Amazon a través de Amazon Studios. Aquellas que lo consigan habrán dado un salto de gigante en la relación con sus audiencias, convirtiéndose por el camino en las grandes plataformas de entretenimiento del futuro.
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