El lanzamiento de un nuevo producto debería ser una experiencia agradable, no una pesadilla. La diferencia entre el fracaso y el éxito puede depender de factores que van desde el marketing hasta la fijación de los precios. En este artículo, le hemos preguntado a la directora de marketing de contenidos de Wiser, Angelica, para que comparta su opinión sobre la fijación de precios a la hora de introducir un nuevo producto en el mercado. Te proporcionará algunos consejos necesarios para implementar las mejores estrategias y lanzar tu nuevo producto hacia lo más alto.
Establecer el precio de un producto que nunca antes había estado en el mercado puede ser todo un reto. Existen muchas dudas que pueden atravesar la mente de un comerciante, como por ejemplo, si el consumidor verá el producto como algo útil, o si considerará que tiene un precio justo. Aquí te dejamos algunas sugerencias que te ayudarán a establecer el precio justo desde el primer momento.
1. ¿Cuál es el precio de tus otros productos?
Tu nuevo producto necesita estar en consonancia con tu selección actual y con tu estrategia de precios general. A no ser, por supuesto, que la idea sea probar una nueva dirección y que estés pensando en cambiar el rumbo de tu tienda y marca. Pero, por lo general, si ya has creado una marca moderna y asequible, tu producto deberá tener un precio acorde con tu inventario actual. Sin duda, esto llamará la atención de tu afianzada base de clientes y atraerá a un nuevo público.
2. ¿Cuáles son los sustitutos de este nuevo producto?
Esto suele ser un buen punto de partida para muchos comerciantes, ya que les proporciona una idea de los precios que los compradores están dispuestos a pagar. Por ejemplo, si lo que quieres es introducir una botella de agua de alta calidad, hecha con un material nuevo y sostenible que mantiene las bebidas frías durante 20 horas, comprueba los precios de otras botellas térmicas. Se trata de llevar a cabo un seguimiento de la competencia para encontrar el lugar adecuado de tu producto en el mercado.
Los datos de la competencia serán muy importantes a medida que otros comerciantes empiecen a vender el producto. Incluso aunque tengas una relación exclusiva con el fabricante, siempre aparecerán imitadores cuando tu producto se convierta en todo un éxito. Estar al tanto de los precios de ese producto, y de productos similares en cuanto estén disponibles, te dará la información necesaria para mantener unos precios competitivos.
3. ¿Cuál es el coste de producción del artículo?
El coste de producción deberá influir sobre el precio mínimo al que deseas vender tu producto. Es importante saber el coste de tu producto, ya que venderlo a un precio menor significará que estarás perdiendo dinero. Tu precio mínimo deberá ser siempre igual o superior al coste.
4. ¿Cómo de elástico es el precio?
En otras palabras, ¿cuánto varía el precio de tu producto? Los productos que pueden mantener su demanda con una variedad de precios se consideran elásticos. Por otra parte, aquellos productos con pequeñas diferencias de precios se consideran inelásticos. Los productos inelásticos son más fáciles de tasar, ya que sus precios no fluctúan tanto. Sin embargo, los productos elásticos pueden tener precios que varíen notablemente dependiendo del proveedor y de las condiciones del mercado.
Tratar de averiguar el “precio perfecto” para tu nuevo producto puede ser complicado, ya que el precio perfecto no es invariable. Es importante hacer un seguimiento de la respuesta del mercado hacia tu producto con diferentes precios. Aunque puedes llevar a cabo un seguimiento de los precios de tus competidores de forma manual, siempre puedes optar por automatizar este proceso con un software de ajuste de precios (repricer).
Los repricers se presentan en forma de software, y se encargan de agregar el historial de ventas, la inteligencia de mercado y la inteligencia competitiva, y los precios mínimos y máximos. Permiten cambiar los precios en tiempo real. Los repricers pueden ayudarte a fijar de forma eficiente el precio de un nuevo producto, actualizando de manera continua los precios según las reacciones del mercado.
5. ¿Tu producto es temporal?
Volvamos al ejemplo de la botella de agua. Introducirla en el mercado durante la primavera, cuando los consumidores deportistas probablemente estén buscando nuevos productos para sus próximas excursiones, permitiría fijar un precio más alto que si se introdujera en pleno invierno. Pero mantener el mismo precio en otras temporadas probablemente no sea un buen reclamo.
Y aquí es donde entra de nuevo en juego nuestro repricer para ajustar el precio basándose en los datos más importantes; por ejemplo, en el tráfico y las conversiones. Si las conversiones disminuyen cuando se acerca el otoño, deberías bajar los precios para aumentar nuevamente las conversiones.
6. ¿De cuánto inventario dispones?
Basándote en la cantidad de inventario que tengas en stock, utiliza la fijación de precios para evitar que se agote o bien para evitar que tu almacén se sature. Para evitar lo primero, aumenta los precios cuando dispongas de poco stock. En caso de que se trate de lo segundo, baja los precios para hacer hueco a la nueva mercancía.
En resumen
Llegados a este punto, puede que te preguntes si existe alguna manera clara de fijar los precios de los nuevos productos. No quisiera desanimarte, pero no la hay. Existen tantos factores en juego que no hay una forma correcta de hacerlo. Yo diría que no disponer de un método concreto es algo positivo: permite que la estrategia dependa de ti y te da la posibilidad de personalizarlo para que se ajuste a tu marca y a tu estrategia de precios.
¿Qué estrategias has utilizado para fijar los precios de los nuevos productos en tu tienda? ¡Déjanos un comentario y cuéntanos cuál ha sido tu experiencia y qué técnicas has utilizado!