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El e-mail marketing es una estrategia de marketing digital que consiste en el envío de correos a tu público objetivo. Aunque muchas personas tienen la creencia de que este es obsoleto y prefieren las redes sociales, la herramienta tiene muchas ventajas.
En
primer lugar, esta función permite llegar de una manera mucho más cercana a tus
potenciales clientes. Sin embargo, el envío del contenido debe ser cuidadoso
para evitar caer en el spam.
Con
respecto al tema principal, esta acción ayuda a generar la sensación de
recuerdo de tu marca, puesto que al estar presente te haces notorio. Por otro
lado, si sabes utilizar correctamente esta estrategia puedes aumentar tus
ventas fácilmente.
El implemento tiene varias finalidades, por lo que funcionará dependiendo de cómo lo dirija la organización. Entre los posibles contenidos del correo se encuentran: noticias de la organización, promociones, notificaciones de envío y reseñas de los productos.
Las
compañías son muy cuidadosos con esta estrategia de mercadeo, puesto que velan
para que el mensaje sea de calidad. Por esta razón, no suelen abusar de las veces
que la realizan, ya que los envíos varían desde una vez a la semana hasta
mensual.
De igual manera, cada empresa tiene diferentes formas de llevarla a cabo según la segmentación que tienen de sus clientes. Obviamente, cada contenido se encuentra destinado a partes de su público objetivo al tomar siempre en cuenta la personalización.
Utilizar bien tu base de datos: uno de los principales errores de esta campaña consiste en que la persona encargada de reunir todos los correos electrónicos y segmentarlos no lo hace de manera correcta, por lo que salen direcciones equivocadas.
Aprovecha la inmediatez: está comprobado que los clientes aman las ofertas y si saben que es por poco tiempo les genera una sensación de necesidad. Por esta razón, muchas empresas crean descuentos a este público objetivo con una duración de 24 horas o menos.
Realizar contenido interesante: la mayor parte de las personas llevan vidas ocupadas, si estas llegan a leer un título que no les llame la atención desecharán el correo de inmediato. Lo ideal es hacer contenido llamativo, sin caer en el amarillismo.
Mide los resultados: como en toda estrategia de mercadeo, todo plan que se proponga debe tener unas metas medibles a largo y a corto plazo. Actualmente, hay una gran variedad de herramientas que facilitan el análisis de estas campañas.