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Al largo del tiempo, se ha hablado largo y tendido de cómo mejorar la experiencia del usuarios. Desde diferentes herramientas, como usar la mejora de la experiencia para la conversión, etc. Sin embargo quizás, la más elemental de todas, radica en el diseño que podamos tener en nuestra web. Y es de destacar, que incluso Google ofrece más prioridad a este tipo de web en su buscador.
Antes de comenzar, debes
tener presente ciertas cuestiones que puedas contestar.
¿Qué tipo de público quiero
atraer? o ¿Para qué tipo de público está destinada la web?
¿Qué espera ese público al
entrar en mi web?
¿Qué deseos y motivaciones
les empujan a entrar en mi sitio?
¿Qué nivel de facilidad les
ofrezco para satisfacer sus expectativas?
Contestando objetivamente y
de forma realista a las anteriores preguntas, se puede tener una idea de cómo
dirigir nuestro diseño web. A veces, el hecho de ir adaptando y realizando
cambios, nos ayuda a tener una idea clara de cómo debe ser. Para saber si
tenemos éxito en las mejores, también es necesario valorar otros aspectos.
Pueden ser desde cuánto tiempo pasan de media los usuarios en la web.
Además si el texto es fácil de leer desde cualquier dispositivo. Así como
si tu contenido mezcla diferentes medios para hacer su experiencia más amena. Y
si tu usuario puede llegar a los servicios o los productos que ofreces con al
menos dos clics. Siempre que se pueda facilitar algo, es casi obligación
hacerlo
Para comenzar,
debes procurar por un tema que sea muy claro y visual. Sobresaturar con
contenidos y botones y menús y enlaces y pestañas y… ¿Lo ves no? Hasta leyendo
satura, imagínate si es con contenido. Sé que hay una necesidad de hacer
visible todo lo que ofrecemos, pero cargar contenido en exceso puede bloquear.
Adaptar tu web con un diseño
responsive, hará que mejores tu posicionamiento web. Pero deberás tener en
cuenta desde que dispositivo suelen venir la mayoría de tus usuarios. Y así
hacer más hincapié en el diseño para ese dispositivo específicamente. Recuerda
que la forma en que interactúan los usuarios desde cada dispositivo es
diferente. Y que hay que facilitar y adaptar el diseño a cada circunstancia
Se refiere más a la disposición
del texto que en lo que escribes. No es que no importe lo que digas, pero
ni todo tiene la misma relevancia. Y ni siquiera la mayoría de las personas van
a leérselo todo. Para ello, debes facilitar el acceso al contenido que les
interesa, resaltando los aspectos más importantes. Es decir:
Los
títulos. Dependiendo de que vaya la temática, e incluyendo sub apartados
en ellos. Todo lo que llamamos H2, H3, H4… etc.
Negritas y
cursivas. Sobretodo por si en tu web incluyes artículos largos, y para los
usuarios más impacientes. De este modo tendrás una visión clara y rápida de qué
hablas y del contenido más importante.
Es molesto y cuánto más
tarda una web en cargarse, más insatisfacción genera en los
usuarios. Cuida los códigos, el caché, el peso de las imágenes, plugins,
evita las animaciones flash, etc.
Existen plugins para ayudarte en este
proceso, encontrarás muchos dependiendo que sea lo que estás buscando. Del
mismo modo recuerda, que la velocidad de carga para cada dispositivo no es el
mismo. Y que hay que adaptar la web a cada dispositivo.
Cada página de inicio tiene
su sintonía con el producto o servicio que estás ofreciendo. No será el mismo
diseño el que use una web que vende productos para motoristas que el de un blog
de meteorología.
Asegúrate de tener una página de inicio que explique cómo presentación de que se trata, que contenidos encontrar u ofreces. Y con versatilidad, para facilitar siempre la interactuación del usuario con ella. Es también una oportunidad para la conversión de los usuarios.
Recuerda que la primera
impresión de una persona sobre una web, tiende a condicionar el comportamiento
y la valoración futura con esa web.
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